Dos de Octubre.

Se siente raro este cachito de espacio vacio que dejas.
No estoy triste como podría decirse de quien está triste triste.
Pero tampoco acabo por encontrar esa satisfacción con el que
y porque de las cosas.
El que cotidiano.
El Porqué de ti.
El no de nosotros.
No me queda mas que sentarme a estar inquieta (aburrida) un ratito entonces.
Jugando con el encaje de este vestido rosa
sentada en un escalón, ya con un poco de frío.

Diferencias Irreconciliables

Ya no creo que sea de nosotros
el entedernos por completo.
Los dos tan arte
pero tu como si nada.
Yo como si todo.
Y a eso es a lo que llamamos
diferencias irreconciliables.
Aún asi, no te niego….
que ganas dan de haber estado en amor contigo
en época de frío.
(a esto- sentimentalismo inegable y mira, nunca te negue a ti)
Pero ya llego el cambio. Se siente en el aire.
Y la verdad es que hay veces que respiramos mejor así
aunque a ciencias ciertas, nunca entendí porque.
Por eso mejor, ligerita nos sonrío.
Cierro los ojos, tarareo la canción de Luis Mi y apago la luz.

Husos Horarios.

Pero, y aún después de aceptar lo imposible
…¿qué me dirías?
Si inspiraciones al movimiento existen- ¡claro!
Pero el coraje a punto de decisión,
al pie de cañon,
será siempre y únicamente cosa de uno mismo.
¿Dónd estabas tú?
Si te pregunte mil veces
en medio de tu estúpido intento de querer siempre
estar un paso delante de ti mismo
-nunca fue conmigo te aviso-
queriendo ganarle a la vida.
O ganarte a ti.
-¿Qué nos está pasando?
-Nos estamos borrando mi amor.
Y te dije. Te dije!
Fue tu peor tragedia. La nuestra.
Pero hay horas y husos horarios que dictan el qué
-y como de las cosas.
No fue mi lugar nunca el decir o hacer por ti.
Pero hoy, a sobra de recato
(me falta!)
Cobarde. Carajo.

Carajo.

Paradoja

Me pregunto mientras me acurruco
en la bondad de este silencio divino
que, ¿qué somos? y ¿para qué?
A donde lleva toda respuesta
y más, toda pregunta.
Si por hoy, tan sólo por hoy,
la pregunta y respuesta puede que sea la misma.
Paradoja infinita ( perfecta )
que al toparse con ella misma
se mira- y se contenta.

(Contempla)

Guerra Fría

De haber podido escoger
nunca hubiera elegido para mi
el quedarme tanto con estas ganas.

Ya no es nada más lo que uno puede,
pero que escoge no querer ver.

Evasión es la palabra.
De uno es otra
Ironía ( perfección exacta ) que sean dos.

Pero, ¿qué podía hacer yo si aún en medio de tus silencios
te delataban solitos la sincerdad de tus miedos?

Tan cerca y tan lejos lo veía sin saber que hacer o que decir,
sabiéndote mejor yo, al mismo tiempo, que lo que sabes de ti.

– No quiero que te vayas
– Ven. 

Pero no había a que quedarse que no fuera tu propia guerra.

Por eso, a negación de ser el enemigo designado,
imaginario carajo, te regalo la mayor de las treguas

el retiro silencioso con bandera blanca
y mi ausencia.

Luna Capriconio.

Sabrá Dios que irá a pasar.

Es la madrugada.
Estaba dormida.
Pero ahora no sé porque no.

No sé si haya luna hoy.
Me remito a la ventana.

Nada. 

Odio sentirte en el espacio dentro de este cuarto vacío.

Y el peso de las cosas que, por no ponernos a hablar,
nos destruyen en silencio.

Uno sabe.

Y sin darme cuenta-
mi corazón te busca
sin que yo pueda decirle nada.

( Mejor dejarle al corazón con sus cosas en santa paz y ya ) 

A estas alturas, ya uno sabe mejor
que ocasionarse una guerra silenciosa

(Sin triunfo) 

Ni pena.

Ni Gloria.

La que no.

Es que hay tantas versiones de ti
que no sabría que decirte.

Está la versión que te despide como parte natural
y algo inevitable de vivir.

La versión de todo- que es. Que ya fue.
Y que como por tregua interna,
de esas treguas secretas y calladas.
no necesito entender.

Esta la versión en que perdono.En que honro.
Y también en la que me enojo un poco.
Pero luego no.

La que no te piensa mas cuando ando por las calles.
Ó visito el Carolino, o se me ocurre saludar al Sol,
namás porque si.

La que ya no te siente. Ni te busca.

Pero luego también, la versión de mil euforias
( alegrías )
De nuestras noches de fiesta.
Y de estar feliz. exhausta. Trasnochada.
…Aún a las seis, siete u ocho de la mañana.

Y esta por supuesto- la versión de domingos calmados.
Reclamo de cigarros.
La versión de tu mano, que -si ó si-
llevaba la mía al medio de tu pecho
cuando estábamos abrazados.

(Mas amor. Mas afecto. Mas contacto.
Y luego tanta frialdad, tanta ausencia,
que hasta me estremecías tu solito.
Y dabas miedo)

…Te daba por cantar a veces.
Me acuerdo.

Y  está la versión de un campo de maizales.
Camisa de mezclilla.
Esa. Allí- juntitos. Pegaditos.
Saliendo el sol.

La versión en que si– todo.

(Ese Momento. Quizás). 

Y ahora, la que no.

 

Los que ven

El arte
es la provocación en uno
y el medio que lo provoca
todo al mismo tiempo.
Es el medio Y el movimiento.

La obra de autor
y el sentir del testigo que ve.

No hay una sin la otra.

Causa y Efecto. Expresión en acción.

Un poco como Dios.

El arte nunca está nada mas en la obra.
El arte no está tan sólo en el lienzo- artista.

El arte está en el que ve.

A quién es de alguien

Caigo en la cuenta
de como me tocas cuando quieres.
Y jalas mi cuerpo hacia ti con esa familiaridad
que es natural a quien es de alguien.

Pero “no somos” de nadie.

Y aquí trasnochados,
nos vemos un segundo en silencio
y me acercas otra vez hacia ti
-firme, fuerte-delicado-
Yo sin voz. Ni voto.
(Indefensa)
Feliz.